Se inicia en uno de los grandes clubes de su región, São Paulo F.C., con el que juega sólo ocho partidos. Luego se unió al gigante de Río de Janeiro, Botafogo, donde jugaría entre 1959 y 1961.
Sin embargo, lograría la fama finalmente en el Corinthians, en el que formó una formidable delantera junto con Flávio Minuano. Da Silva marcó más de 100 goles con el club paulista, manteniendo un promedio de 0,64 goles por partido. Luego regresó al vecino estado de Río de Janeiro para jugar en Flamengo, con el que se convirtió en el máximo goleador del equipo hasta ese momento.1
En 1966 desembarca en Europa al ser comprado por el FC Barcelona. Sin embargo, debido a problemas en el momento en la Liga española con los jugadores extranjeros, Silva Batuta no jugaría ni un solo partido de liga. Él se ve entonces obligado a regresar a su país, donde es adquirido por el Santos, para luego regresar a uno de sus ex equipos, el Flamengo.
Luego continuó su carrera en Argentina en 1969 y se unió a Racing Club de Avellaneda, convirtiéndose en el primer (y hasta hoy en día único) jugador brasileño en consagrarse como máximo goleador de la Primera División argentina, con 14 goles en el Torneo Metropolitano 1969.
Luego pasa al Vasco da Gama, en el que permaneció desde 1970 hasta 1974, y formó parte del equipo campeón del Campeonato Carioca de 1970, poniendo fin así a una sequía de 12 años para el club cruzmaltino. Terminó su carrera en el fútbol colombiano, jugando para el Atlético Junior de Barranquilla, en 1974.
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