El lunes 07
de enero de 2013 a las 10,30 hs se realizará un homenaje al maestro bahiense,
Carlos Di Sarli, al cumplirse el 110 aniversario de su natalicio. El mismo se
realizará en la plazoleta de Yrigoyen y
12 de Octubre donde está ubicado el busto en su memoria.
José Valle CEO de Dandy
Producciones donara y colocará allí una obra en su homenaje realizada por el afamado
pintor y fileteador Pedro Araya, dentro del ciclo “Bahia Blanca No Olvida” que
inicia con este evento su edición 2013.
CARLOS DI
SARLI: “NO HABRA NINGUNO IGUAL, NO HABRA NINGUNO”
Pianista, director y compositor (Bahia
Blanca 7 de enero de 1903 – Olivos 12 de
enero de 1960)
Nacio en
la casa sita en
la calle San Martín 48 y su infancia y
juventud la vivío en la casa de la calle
Buenos Aires(Hoy Irigoyen,) número 511 ,
de Bahia Blanca.
Nadie como él supo combinar la cadencia
rítmica del tango con una estructura armónica, en apariencia sencilla, pero
llena de matices y sutilezas, impuso un sello propio, un perfil musical
diferente que se mantiene inalterable en toda su prolongada trayectoria.
Dos tangos de su autoría son considerados
clásicos del género. El primero es en homenaje a su maestro Osvaldo Fresedo y
se llama “Milonguero viejo”; el segundo es un reconocimiento a su ciudad natal,
“Bahía Blanca”. No son sus únicas creaciones, pero son las más memorables. Tan
memorable como su famosa mano izquierda, “su zurda milonguera” , como dijera un
crítico, esa zurda que le otorgaba al sonido del piano un toque distintivo y
distinguido, pleno de sutilezas y matices. La mano izquierda de Di Sarli se
reconocía por esa manera de decir, de acentuar, de modula
El Señor del Tango
fue absolutamente respetuoso de la melodía y el espíritu de los compositores de
su repertorio, adornando de matices y sutiles detalles la instrumentación
orquestal, apartándose de la falsa contradicción que existía entre el tango
evocativo tradicional y la corriente vanguardista.
Los cantores en tiempos del sexteto,
fueron por orden de participación: Santiago Devin, Ernesto Famá, Fernando Díaz,
Antonio Rodríguez Lesende, Roberto Arrieta e Ignacio Murillo.
El primer cantor de la orquesta fue Roberto Rufino, a quien lo siguieron Antonio Rodríguez Lesende, Agustín Volpe, Carlos Acuña, Alberto Podestá, otra vez Roberto Rufino, nuevamente Alberto Podestá, Osvaldo Cabrera, por tercera vez Roberto Rufino, otra vez Alberto Podestá, Jorge Durán, Raúl Rosales, por cuarta vez Alberto Podestá, Osvaldo Cordó, Oscar Serpa, Mario Pomar, nuevamente Oscar Serpa, Roberto Galé, Roberto Florio, y finalmente Jorge Durán otra vez y Horacio Casares.
El primer cantor de la orquesta fue Roberto Rufino, a quien lo siguieron Antonio Rodríguez Lesende, Agustín Volpe, Carlos Acuña, Alberto Podestá, otra vez Roberto Rufino, nuevamente Alberto Podestá, Osvaldo Cabrera, por tercera vez Roberto Rufino, otra vez Alberto Podestá, Jorge Durán, Raúl Rosales, por cuarta vez Alberto Podestá, Osvaldo Cordó, Oscar Serpa, Mario Pomar, nuevamente Oscar Serpa, Roberto Galé, Roberto Florio, y finalmente Jorge Durán otra vez y Horacio Casares.
La imagen suya, sentado frente al piano
con sus lentes ahumados y su leve sonrisa se transformó en un clásico.